En el episodio 152 de TDK 90s, comenzamos a escuchar los discos editados en junio de 1993. Suena Bad Religion con la receta para ser amados por los punks de todo el mundo, Pizzicato Five mostrando la escena bossa de Japón y Love Battery encarnando a todas las bandas grunge que nunca fueron exitosas.
Bad Religion – Recipe For Hate
Íconos del punk rock, los Bad Religion editaron en junio de 1993 el disco Recipe for Hate, una de las obras más aclamadas de su carrera aunque también en un punto un disco polémico, porque la banda de Greg Graffin, ya por su séptimo lanzamiento discográfico, estaba en la búsqueda de nuevos públicos y esto supuso generar también ciertos cambios desde el punto de vista sonoro. Hacia 1993, estaban -podríamos decir- en una etapa “experimental”. Con el disco previo, el “Generator”, habían incursionado en breves lapsos de folk y country, algo impensado en épocas de “Suffer” o “No Control”. Y el tema es que los fans más tradis los estaban tildando de vendidos y ablandados.
“American Jesus” y “Struck a Nerve” fueron justamente las dos canciones que se convirtieron rápidamente en hits radiales, porque tenían un sonido más amigable y pulido. Pero también hay temas como “Recipe for Hate” o “Kerosene” que suenan más al palo. Así que podrá parecer un disco por ahí “menos rebelde” pero con unas canciones muy bien logradas y muy bien producidas, con unas guitarras aplastantes y letras geniales.
Dwarves – Sugarfix
Otro disco punk de 1993 es el Sugarfix de los Dwarves. Este fue su último lanzamiento a través del sello Sub Pop que los largó poco tiempo después de la salida del disco. La mezcla de este disco es única, la voz y la instrumentación van de la mano todo el tiempo. También es un disco que contiene samples de loops garageros y punks, algo no tan común dentro del género. Para hacer la promoción del disco, los Dwarves anunciaron a modo de broma la muerte del guitarrista, asesinado a puñaladas en Filadelfia, algo que no fue real pero que generó cierta mística y parece que los divirtió bastante. Y en ese mood paródico, también se mofan un poco de la movida grunge de Seattle en el tema Smack City.
Pizzicato Five – Bossa Nova 2001
Pizzicato Five es una de las bandas emblema de la música japonesa de los 90s. Junto con algunas apariciones de bandas de j-rock, muchas de esas asociadas a los theme songs de animes, la escena japonesa de la década tenia mucho de nostalgia pop de los 60s. Y en el centro de la escena, en 1993 aparecian los Pizzicato Five con su disco Bossa Nova 2001, que en realidad es un homenaje al género bastante purista y no una reversión futurista como puede sugerir ese 2001 del título. Y no solo a la bossa, aca la banda homenajea a todos los estilos musicales con raíces en los 60s, hay un poco de soul, un poco de funk y un poco de psicodelia. Y para reforzar la inevitabilidad pop de este disco, fueron a buscar como productor a Cornelius, el otro icono pop japonés de los 90s, que les dio el toque electrónico y experimental que los volvió una sensación internacional.
Love Battery – Far Gone
Hay una banda mencionada por muchos como la mayor decepción de la escena de Seattle de principios de los 90s. Ellos son Live Battery y este mito se formó por una serie de hechos enlazados de absoluta mala suerte. El grupo había grabado dos grandes discos en el 91 y 92 que no encajaban del todo en el sonido grunge más agresivo sino en un rock más psicodélico en la línea de los Screaming Trees. Pero al ser nativos de Seattle y asociados al rock, despertaron el interés de las grandes compañías discográficas y en eso Polygram les pide que le manden un demo del próximo disco para ver si los firmaban. Este tipo de arreglos no era para nada común, normalmente las discográficas firmaban o no firmaban a una banda, no le andaban pidiendo demos ni pruebas. Pero en su afán por conseguir un contrato, los muchachos de Love Battery graban un disco en versión demo y lo mandan a Polygram. Y los ejecutivos de la empresa no ven un hit grunge y los rechazan. Con la cabeza gacha vuelven a Seattle y presentan el disco en Sub Pop, el sello indie por excelencia de la ciudad, que lo acepta pero en lugar de hacerlo grabar de nuevo bien producido y mezclado, lo editan así nomás en versión demo. Y así quedó Far Gone, el tercer disco de los Love Battery, marcado para siempre como la gran decepción de la capital del grunge.
School Of Fish – Human Cannonball
Qué poco duró la banda School Of Fish, apenas un par de discos en un puñado de años. En 1993 editaron su segundo y claro, último disco llamado Human Cannonball por Capitol Records. Presionados por la discográfica y por el ambiente musical que tendía a lo más duro y pesado, el grupo intenta rockear un poco más, agregan unas capas de distorsión e incluso hacen más de un guiño a la escena grunge, pero no les es natural y se nota que es una impostación. Y como era de esperar, no les va nada bien con las ventas y terminan por separarse en el 94. Pero la mala suerte no iba a germinar ahí, porque su cantante Josh Clayton-Felt siguió haciendo musica como solista pero no por mucho tiempo. En 1999 fue diagnosticado con cáncer y murió finalmente en el año 2000.
Mercury Rev – Boces
Los Mercury Rev son una banda de tensiones. Tensiones internas entre sus músicos , tensión en las composiciones y tensión en la mezcla de instrumentos con distintos elementos sonoros casi inexplicables. Después de un primer disco con mucha promesa, el grupo se encerró en una cabaña a grabar su segundo álbum, y casi termina como una película de terror por las constantes peleas que tenían y que estaban siempre al filo de la violencia. Y el paso siguiente fue salir a buscar sonidos que enriquezcan y le den textura a las canciones, y encontraron samples de lo más variados, desde el sonido de la gente en Times Square en New York hasta el sonido de las naves espaciales de la Nasa en Cabo Cañaveral. El disco se tituló Boces y automáticamente se ganó el respeto de los colegas y parte de la audiencia. Así fueron invitados a formar parte del lineup del Lollapalooza 93. Pero les dieron un lugar en el segundo escenario, y como a la banda no le gustó, subían el volumen al máximo en sus presentaciones para tratar de infiltrarse en la audiencia del escenario principal. Hasta que en una fecha, en Denver, los organizadores se hartaron y les cortaron la electricidad en medio del set y los echaron a patadas.
The Bats – Silverbeet
Las super estrellas del indie rock de Nueva Zelanda, los muy apropiadamente llamados The Bats, Los Murciélagos, volvían a la carga en 1993 con su disco Silverbeet. “Otro disco de los Bats” decían muchos de los críticos musicales de la época, de forma casi pasiva agresiva, porque por un lado el disco no se diferenciaba demasiado del estilo de rock de guitarras clásico que la banda venía grabando durante años. Por otro lado, sostener un nivel de perfección en la composición y en la interpretación como sostenían los Bats era si no sorprendente, al menos admirable.
Buzzcocks – Trade Test Transmission
En 1992, el bajista de Buzzcocks, Steve Garvey, y el baterista, John Maher, se retiraron por motivos de salud y Shelley y Diggle reclutaron a Mike Joyce, baterista de los Smiths y a Tony Barber, que había formado parte de las bandas Lack of Knowledge y Boys Wonder. Con nueva formación, los Buzzcocks se pusieron a grabar un nuevo disco y el resultado fue Trade Test Transmission.
El contexto era auspicioso para los Buzzcocks: la escena musical de Seattle había instalado el punk rock de guitarras en el mainstream. Buzzcocks también era un nombre respetado en el noroeste de los EE. UU. con los Fastbacks haciendo una versión de una de sus canciones y la banda Love Battery tomando su nombre de otra.
Los Buzzcocks grabaron Trade Test Transmissions en apenas mes, entre marzo y abril de 1993, y es un disco que podría haber salido tranquilamente en los 70, pero súper revitalizado y pulido. Primer disco de la banda mancuniana en 14 años. Sin dudas, son considerados como una influencia importante en la escena musical de Manchester, en la producción discográfica independiente, el punk rock, el power pop y el indie.
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