En el episodio 155 de TDK 90s, terminamos de escuchar los discos editados en junio de 1993. Suena Manic Street Preachers abandonando la rebeldía por el derrotismo, The Verve en modo todavía ultra psicodélico y los Flaming Lips con la canción que los convirtió en la sensación de la escena alternativa más freaky.

Manic Street Preachers – Gold Against The Soul

Los Manic Street Preachers habían agitado un poquito la escena del rock británico con su primer disco, especialmente viniendo desde Gales y teniendo letras con contenido político muy contestatario. Pero para su segundo disco, Gold Against The Soul, eligieron bajar un poco la intensidad política y se concentraron en la desolación y la tristeza, una segunda etapa lógica después de darse cuenta que con sus canciones no iban a poder cambiar el mundo. Literalmente tienen una canción que se llama La Tristesse Durera, inspirados en el título de una biografía de Van Gogh que se llama La tristesse durera toujours, o sea la tristeza dura para siempre. Y ese es un poco el sentimiento general que los Manic Street Preachers iban a emanar por el resto de su carrera, este sonido melancólico es mucho más representativo que el punk casi feral de su debut. En Gld Against The Soul aparecían los Preachers que iban a convertirse en una de las bandas más representativas del rock británico por el resto de la década.

The Verve – A Storm In Heaven

El nacimiento del britpop como género musical y movimiento cultural se sitúa más o menos en estas fechas que estamos revisamos, precisamente en el año 1993. Y fue en ese año que los británicos de The Verve lanzaron su disco debut titulado “A Storm In Heaven”. Este álbum fue producido por John Leckie que venía de trabajar con los Stone Roses, y los situó como una de las formaciones emergentes del britpop, junto con Oasis, Blur o Suede. “Slide Away” y “Blue”, que son los dos temas que preparamos para compartir con ustedes hoy, son de los mejores del disco y están muy inspirados en los sonidos psicodélicos de los Stone Roses -como te decíamos, comparten productor.

Jungle Brothers – J. Beez Wit the Remedy

Los Jungle Brothers son seguramente la banda de hip hop que más mereció convertirse en superestrellas pero nunca terminaron de lograrlo. En 1993 parecía que tenían todo a su favor, el rap alternativo estaba en su pico de popularidad gracias a bandas como A Tribe Called Quest y los De La Soul, que pertenecían a su mismo colectivo de artistas, la familia Native Tongues. Pero el tercer disco de los Jungle Brothers, J Beez Wit The Remedy, pifió en un par de decisiones estratégicas. Las canciones son divertidas y bailables y tienen ese groove irresistible, pero la vara estaba muy alta en cuanto las expectativas sobre las rimas, y no terminan de estar al nivel. Y además en un contexto que ya había cambiado mucho, no dejan de sonar al filo del humor de fraternidades y con discursos que se pasaban de machistas. No ayudaron tampoco los constantes enfrentamientos con su sello Warner Bros, que les rechazaron varias canciones y hasta una versión completa del disco antes de aceptar este J Beez With The Remedy.

Liz Phair – Exile In Guyville

Liz Phair es sin dudas la figura femenina más importante del rock alternativo de los primeros 90s. Su disco debut Exile on Guyville abrió una cantidad de puertas impensada para las chicas rockeras que la siguieron y fue una figura que tenía incluso más fans varones que mujeres. La historia de Liz Phair arranca en el verano del 91, cuando ella solita graba una serie de canciones en un cassette, hace sólo dos copias y se las entrega a un par de personas importantes de la escena rockera de Chicago. Y casi sin darse cuenta, estos cassettes empezaron a circular en más y más copias hasta llegar a las oficinas de Matador Records, el sello en el que todos querían estar. El presidente de Matador contó en una entrevista “nunca firmamos a gente a la que no conocemos personalmente o hayamos ido a ver uno de sus shows o haber escuchado más que unas pocas canciones, pero con Liz Phair, apenas escuché su cassette dije firmémosla”. Y ese primer disco de Phair, Exile On Guysville fue una sensación, al punto de ser elegido como el mejor disco del año tanto en la revista Spin como en el Village Voice, dos de los medios más respetados en el ambiente musical.

The Flaming Lips – Transmissions From The Satellite Heart

Transmissions from the Satellite Heart es el sexto disco de estudio de los Flaming Lips, editado por Warner Bros. En este disco lo notable es la partida de Jonathan Donahue y de Nathan Roberts, reemplazados por el guitarrista Ronald Jones y el baterista Steven Drozd. Así que estamos aquí ante la presencia de una nueva formación. El tema “She Don’t Use Jelly” fue muy popular en su momento, de hecho fue el primer radio hit de la banda gracias a la ayuda de la MTV que promocionó el video y a la serie Beavis and Butt-Head que incorporó el tema en uno de sus capítulos. Y después se sumaron otras invitaciones, por ejemplo, una en la serie Beverly Hills, 90210, otra en el Late Show de David Letterman, y así…un temita, un hit y apariciones en todos los programas de la tele. Era este también un momento dentro de la industria musical en el que tenías que comprarte el disco entero si te gustaba uno de los temas, porque el disco se vendía por el sencillo. Y por una cosa y la otra, estos chicos alternativos terminaron teniendo su momento de fama.

Billy Idol – Cyberpunk

Mientras Billy Idol grababa su disco Charmed Life en 1990, sufrió un accidente tremendo con su moto que le dejó una pierna totalmente destrozada. Mientras estaba en recuperación en su casa, recibe la visita del periodista Legs McNeil para entrevistarlo, y cuando McNeill ve la máquina de ondas eléctricas que Billy tenía cableada a su pierna para estimular los músculos, le dice “sos un cyberpunk”. Esta idea de un cyborg punk le quedó grabada en la mente y empezó a meterse más de lleno en la lectura de la obra de William Gibson, el autor que había creado el término cyberpunk. La combinación de esta obsesión con su propia experimentación con el uso de computadoras para componer y grabar sus canciones le fue dando identidad a su futuro disco, que iba a ser editado en 1993 y se iba a llamar, obviamente, Cyberpunk.
Y obviamente, el mundo todavía no estaba preparado para su visión y para esta mezcla del punk y la tecnología, con voces sintetizadas, influencias industriales y una narrativa futurista. Cuando le preguntaron a Billy Idol el por qué de este cambio tan radical, dijo que no era para nada radical, que hacía desde los 70s que quería incorporar la tecnología a su música pero que recién ahora, en 1993, estaban las herramientas para poder concretar su visión.

Fugazi – In On The Kill Taker

Después de los Replacements, Paul Westerberg enfiló su carrera solista. Para 1993, ya llevaba unos cuantos años alejado de la velocidad y los arranques punk de la primera etapa de los Replacements y en 14 songs da cuenta de esa desaceleración. En un punto, este disco se presenta como continuación del All shock down y en parte esto se debe a la participación de Matt Wallace en la producción. Así que los fans no esperaban muchas sorpresas -o muchos sobresaltos- y ya desde la primera de las 14 canciones que hacen al álbum quedan bastante claras las intenciones. “Knocking on mine” es un tema arquetípico, con un riff sencillo, rockero y cargado de ironía.
Otros temas como “First glimmer” y “World class fad” nos abren la puerta a uno de los mejores autores de canciones de su generación. También con una fórmula sencilla y estribillos coreables, Paul Westerberg arma hitazos, eso sí su relación con el éxito hubiese sido más armónica, pero sabemos que no era algo que realmente le interesara como objetivo. Aún así, sonó con insistencia en las radios universitarias de Estados Unidos y entró incluso en la lista Billboard.
“Runaway wind”, “Even here we are” muestran también la sensibilidad de Westerberg, esa que ha tocado a otros músicos que fueron en definitiva sus principales fans.

Royal Trux – Cats And Dogs

Si el año 1991 fue el año en que se terminó el punk (the year punk broke, como dice el documental) dando paso al alternativo y al grunge, el año 1993 fue ya el momento en que esta nueva escena estaba en pleno apogeo. Como dice una reseña de Pitchfork: “Alt was the new normal” -ser alternativo era lo habitual. Y en ese momento, Fugazi decidió que iba a seguir siendo punk, aunque su escena independiente se haya convertido en un fenómeno global y corporativo. Cuando sale el In on the Kill Taker, su tercer álbum de estudio, ellos siguen laburando con el sello del propio Ian, Dischord Records. Claro que había mucha más gente que los seguía, por las giras, por circular en las rotativas de las radios universitarias, pero de alguna manera pudieron seguir enarbolando la bandera de la independencia.
In on the Kill Taker salió el 30 de junio, y vendió alrededor de 200,000 copias en la primera semana. Unos meses más tarde, en agosto de 1993, organizaron un reci frente al Monumento a Washington en homenaje a Martin Luther King y asistieron cinco mil personas. Cuando tocaron las nuevas canciones de este disco, como “Instrument”, “Smallpox Champion” o “Rend It”, la multitud sabía cada palabra.