En el episodio 162 de TDK 90s, terminamos de escuchar los discos editados en agosto de 1993. Suena La Portuaria con un disco que los puso en la cima de Argentina, The Breeders con una de esas canciones que se te quedaban grabadas en la mente y Cracker representando a la escena alternativa que se devoraba todo.
La Portuaria – Devorador de Corazones
Lo inesperado del éxito mega popular de La Portuaria sorprendió a todos en Argentina. El grupo parecía destinado a seguir como banda de culto porteña reservada para elitistas de la poesía y el jazz. Pero algo en 1993 cambia con su disco Devorador de Corazones, aparece otra sensibilidad pop, un poquito más de fusión latina, unas referencias musicales claras a algunos clásicos del rock y unas letras que te llegaban al corazón. Diego Frenkel logró conectar con un público especialmente argentino, aunque tuvieron también su repercusión internacional, que estaba buscando canciones más sofisticadas. Y esa mezcla de world beat con acento argentino llegó justa. Devorador de Corazones además de ser un gran disco tiene canciones que elevan a otra liga como Selva, que era imposible no bailarlo ya sea que sonara en la radio o en alguna fiesta o Nada Es Igual, un homenaje al Walk On The Wild Side de Lou Reed en clave porteña.
The Breeders – Last Splash
Last Splash es el segundo álbum de la banda estadounidense de indie rock The Breeders, lanzado el 31 de agosto de 1993. Originalmente formado como un proyecto paralelo del bajista de Pixies, Kim Deal, The Breeders rápidamente se convirtió en su principal banda. Last Splash alcanzó el puesto 33 en la lista de álbumes Billboard 200 y, en junio de 1994, el álbum había sido certificado platino por la Recording Industry Association of America (RIAA) por envíos superiores al millón de unidades.
Stereolab – Transient Random-Noise Bursts with Announcements
Y llegó el momento de hablar de Stereolab, la agrupación franco-inglesa de indie pop que el 24 de agosto de 1993 sacó su segundo disco, el Transient Random-Noise Bursts with Announcements. Este álbum suena para mí como retro futurista, inspirado en los sonidos de la psicodelia sixtie y, a la vez, muy noventa. Los teclados analógicos claro que ayudan a conseguir ese efecto: están ahí, como otros integrantes de la banda, los Vox, los Farfisa y los Moog.
También hay que destacar la voz de la cantante Lætitia Sadier que comulga tan bien con la instrumentación de las canciones, canciones que son bastante diferentes entre sí pero que tienen en común esa característica que te comentábamos antes de conectar el pasado con el presente.
En el tema que vamos a escuchar ahora, “Pack yr Romantic Mind”, por ejemplo, se unen el shoegaze noventero y el lounge de los 60 y mucho de inspiración encontraron en bandas como Neu! y la Velvet Underground.
Cracker – Kerosene Hat
En la dieta diaria de MTV de 1993 era difícil encontrar bandas o canciones que diverjan mucho del grunge o del rock alternativo. Y sin embargo ahí se colaron los de la banda Cracker con el video de su canción Low, perteneciente a su segundo disco, Kerosene Hat. Los Cracker no tenían demasiados argumentos de los que se necesitaban en aquellos años para tener su chance, pero con ellos algo cambió. El estilo de la banda es del rock y folk bien telúrico de las zonas rurales americanas. De hecho el disco, Kerosene Hat, sombrero de kerosene, viene de los inicios de la banda, cuando eran unos chicos pobres de Richmond en el estado de Virginia. Hacía tanto frío en los inviernos, y ellos tenían sólo una estufa a kerosene, que cuando se quedaban sin, alguien tenía que salir a caminar hasta la estación de servicio que quedaba a unos kilómetros, y usaban siempre el mismo gorro de lana superabrigado, ese kerosene hat. Pero las cosas cambiaron mucho con ellos, porque no sólo MTV empezó a pasar sus videos, las radios de rock de todos Estados
Unidos la sumaron fuerte a la programación y los llevaron al puesto número 59 del ranking Billboard, algo impensado para una banda tan particular como ellos. Una banda con muy poco appeal para volverse masiva, o al menos eso se creía hasta ese momento, porque en gran parte gracias al caso de ellos nació la frase “alternative is the new mainstream”, el rock alternativo era el nuevo pop.
Tar – Toast
Pocos acordes pero que suenen fuerte, esa es la fórmula de Tar, los post-harcore americanos. Se formaron en el año 1988 en Chicago, Illinois y sacaron varios discos y sencillos hasta el año 1995, cuando se separaron. Ellos ayudaron a definir el sonido de las bandas que nucleaban los sellos Touch and Go y Amphetamine Reptile a comienzos de los 90, un sonido que se podría caracterizar como lento y pesado, abrasivo y noise, y el disco Toast de 1993 es un ejemplo representativo de esto.
En aquel momento se encontraban también realizando giras por Estados Unidos y Europa con otras bandas más o menos afines como Jawbox, The Jesus Lizard y Arcwelder. En total, lanzaron cuatro álbumes, dos EPs y varios sencillos.
The Wildhearts – Earth Versus The Wildhearts
Qué banda que tendría que haber tenido más suerte fueron The Wildhearts. Tenían lo mejor de Motorhead y lo mejor de los Ramones mezclados en canciones ultra pegadizas con unos riffs de guitarra increíbles y una actitud que bueno, recordaba a esas mismas bandas. Y no hay que olvidarse del componente glam, estos chicos eran de Londres y llevaban en la sangre ese espíritu setentero de meterse drogas hasta el tope, vestirse de gala y comportarse como animales. Y para sellar la conexión glam, lograron que Mick Ronson, uno de los colaboradores más creativos que tuvo David Bowie en los 70s, se sume a grabar un riff de guitarra para una de sus canciones. En una entrevista dijeron “sentíamos que la canción era una mierda y que lo único que la podía salvar era un sólo de Mick Ronson… y el tipo aceptó”. Y la canción “My baby is a headfuck” es una bomba que debió haber sido un hit internacional y no sólo un gran éxito británico.
The Boo Radleys – Giant Steps
Giant Steps es el tercer disco de los The Boo Radleys, editado también en agosto de 1993. El título de este álbum está inspirado en un disco de John Coltrane que lleva el mismo nombre y en el álbum se conjugan muchas influencias dispares, desde el shoegaze al dub o shoegaze-dub, el noise pop y las orquestaciones. Los Boo Radleys siempre fueron los raros del Brit-Pop, ya que tanto su música como su actitud, no encajaban con esa escena. Ellos iban más allá y le daban tanto al shoegaze como a la psicodelia sesentera.
Las 17 canciones que componen el Giant Steps consiguen el equilibrio perfecto entre esos estilos, y esa mezcla se hace irresistible en temas como Wish I Was Skinny, Barney o Lazarus, que es la cumbre del disco.
Garth Brooks – In Pieces
Garth Brooks era tan pero tan grande en los 90s en Estados Unidos que cualquier cosa que edite era un éxito. De hecho, para su quinto disco, In Pieces, editado en agosto del 93 incluyó el cover de una canción que uno de sus amigos se encontró en un tacho de basura. Literalmente, alguien encontró la partitura tirada en un cesto, reconoció que era una canción y se la dio a Garth Brooks. Y Garth dijo “ok, de la basura a vender millones” y grabó la canción, que era en realidad un tema de Roy Orbison, pero lo importante es que estaba en la basura. Garth Brooks venía de un disco anterior demasiado experimental para su audiencia de música country más conservadora. Así que en este volvió a conectar con sus raices, y sí mezcló el country con mucho rock, pero respetando las tradiciones y componiendo con la mente en los shows en vivo. Obvio debutó en el puesto número 1 en Estados Unidos e incluso llegó a meterse en el top ten inglés sólo en base a discos importados. De ahí en más, Brooks iba a dominar con mano de hierro los rankings de la música country americana vendiendo millones y millones de discos.
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